La Montería es una modalidad de caza mayor, muy extendida en España desde la Edad Media. En cada parte de España se hace de una determinada manera y son diferentes las formas de entenderla y de vivirla, pero la esencia es la misma. En el Norte de España, por ejemplo, son más comunes las batidas con perros de oso, jabalí o corzo, mientras que en el Sur en las monterías la protagonista es la rehala, formada por unos 30 perros, la mayoría de raza pondenco, y las especies a batir el ciervo y el jabalí, principalmente.
-
¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE UNA MONTERÍA? La montería tiene como objetivo principal mantener un equilibrio cinegético de la zona. Cada finca o coto de caza tiene un plan cinegético que hay que cumplir y llevar a cabo con el fin de conservar el ecosistema, regular la población animal, evitar enfermedades y promover el desarrollo rural de la región.
-
¿CUÁLES SON LAS ESPECIES DE CAZA MAYOR QUE SE CAZAN EN UNA MONTERÍA? Son muchas las especies cinegéticas española de caza mayor, pero en una montería las especies a cazar son, principalmente, el ciervo o venado, jabalí, gamo o muflón. El corzo, rebeco, sarrio, cabra montesa, arruí, boc balear, son otras de las especies de caza mayor en España, pero estas se abaten con otras modalidades de caza como el rececho, los aguardos o las batidas.
-
¿EN QUÉ CONSISTE? En una montería, los monteros se colocan en una serie de puestos, previamente organizados para evitar peligro y organizados en función de las zonas de paso y huida de los animales. Se elige una zona o mancha, en la que los puestos están organizados por armadas o traviesas. La rehala, que claramente es la protagonista de esta modalidad de caza, es la que se encarga, junto con los rehaleros y perreros, de batir la mancha y levantar a las reses de su encame. Una vez finalizada, los monteros vuelven al lugar de la cita, y comienza la labor de los arrieros, recogiendo cada una de las reses abatidas, que previamente han sido marcadas en el campo por los monteros. Una vez que se reúnen todas las reses, el veterinario las examina para poder transportar la carne hasta la fábrica elegida por los organizadores para proceder a su procesado y posterior venta.
-
¿CÓMO SE ORGANIZA? Para llevar a cabo una montería hay que tener conocimientos de caza y de campo. Es preciso solicitar un permiso con unos meses de antelación, en el que se especifica el número de hectáreas de la mancha a abatir, número de puestos, de rehalas (con sus números de identificación), entre otras cosas. Los puestos se eligen en función de las veredas y pasos habituales de las reses, y, sobre todo, evitando cualquier peligro entre puestos colindantes. Normalmente hay un organizador, que puede ser o bien el propietario del coto o bien una empresa especializada. Una vez finalizada la montería, el veterinario expide un certificado, que junto con el parte de montería, hay que presentarlo ante la junta correspondiente de la comunidad, para poder así llevar un control del plan cinegético del coto.
-
¿QUÉ PERSONAS INTERVIENEN? En una montería todas las figuras que lo componen son importantes ya que cada una tiene su papel y, por tanto, su responsabilidad: monteros o cazadores, organizador, guarda, rehalero o perreros, postores (son las personas que colocan a los monteros en sus puestos), arrieros (recogen las piezas abatidas, bien con mulos, tractores o lo que el terreno permita), veterinarios (para examinar las piezas abatidas)..
-
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS O VENTAJAS? La montería promueve el desarrollo rural, social, cultural de la zona, además de ser una importante fuente de ingresos para los habitantes de dicha región ya que fomenta la creación de muchos puestos de trabajo, no solo durante la montería (rehaleros, postores, y demás figuras mencionadas anteriormente) sino también posteriormente (fábricas de embutidos, carne, venta de los productos, etc.)
-
¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE UNA MONTERÍA, UN GANCHO Y UNA BATIDA? En una montería tiene que haber como mínimo 25 puestos, mientras que en un gancho puede haber hasta un máximo de 25 puestos. La batida, en cambio, necesita un permiso especial para poder realizarla, con un mínimo de 9 puestos, y solo se persiguen el corzo y el jabalí.