Se acerca ya la tan querida y esperada Semana Santa, que aquí en Andalucía vivimos con tanto fervor. Han sido dos años muy difíciles en los que nuestros pasos no se han podido pasear por las calles de los pueblos y ciudades. Los costaleros, penitentes y nazarenos en sus hogares, las velas apagadas, el silencio inundaba cada rincón, ni los naranjos tenían olor a azahar!
Pero este año parece que vuelve a brillar el sol, parece que todo poco a poco va volviendo a lo que siempre ha sido. Volveremos a rezar a nuestras Vírgenes y a nuestros Cristos, a pedirles y a agradecerles, a vivir una Semana Santa como tiene que ser.